El llanto de un niño y sus quejas al caminar pueden ser la manifestación de una enfermedad reumática, el dolor o las deformaciones en las articulaciones, son otra manifestación. Conocidas popularmente como artritis , este mal ataca de formas diferentes.
Entre un 10 por ciento y un 15 por ciento de la población consulta alguna vez por un síntoma reumático, pudiendo causar deformaciones e incluso invalidez.
Una de las tantas formas de la enfermedad es conocida como artritis reumatoidea, esta afección crónica está relacionada con factores genéticos y por cada hombre que la padece, ataca a dos o tres mujeres especialmente después de los 35 años, aunque precozmente puede presentarse en infantes y jóvenes bajo el nombre de artritis juvenil.
Al primer síntoma el camino más corto, menos doloroso y más económico es acudir al médico de la familia o directamente al reumatólogo. Investigaciones en este campo afirman, que se pierden más de cinco años, desde el momento en que se presentan los primeros síntomas hasta acudir al especialista, aumentando en un alto porcentaje la probabilidad de complicaciones, deformaciones e incluso de terminar postrado en una cama o sentado en una silla de ruedas.
No existe una sóla enfermedad reumática. La Organización Mundial de la Salud, afirma que son cerca de 200 formas diferentes. Muchas como la osteoporosis necesitan prevención en los primeros 20 años de vida , porque su manejo y tratamiento en una etapa tardía, está considerado desde el punto de vista económico como uno de los más costos.
En términos generales las enfermedades reumáticas afectan el aparato locomotor y pueden tener repercusión a nivel cardiovascular, de los pulmones, riñones y cerebro. Sus manifestaciones se inician en las articulaciones y tejidos, pero van más allá, comprometiendo no sólo la salud de quien las padece, sino involucrando a toda la familia, alterando su calidad de vida.
www.eltiempo.com